Cuello para el frio

¡Hola! y muy buenos y aquí calurosos días. 

Con la llegada del otoño,  se me ocurrío hacerme algo para el cuello que no fueran las típicas bufandas que cuando entras en los sitios no sabes que hacer con ellas, y buscando y rebuscando en mis cientos de cajas de retales (bueno solo tengo tres cajas) encontré una falda de lana que compré hace años luz, en un arrebato de locura (me costó 3 euros) pero es que sabía a ciencia cierta que no me la iba a poner, porque, y si, hay un porqué, era dos tallas más pequeña que la que yo uso, así, que ni metiendo barriga por mucho que la lana estire, ni conteniendo la respiración iba a caber dentro... pero es que eran solo 3 euros, y ya sabéis, el por si acaso..... ¿Y por qué este rollo? pues,  que al final saco en claro una cosa, que aunque solo sean 3 euros, no hay que malgastar el dinero, aunque al final en este caso yo lo aprovecho y mucho, porque este lo he hecho para mí y encima me sobra para hacer dos más para mis niños.

Y para colmo tengo tres faldas más de este tipo que he ido colecionando y guardando para no sé que... que qué sé yo que hacer con ellas ¿ideas?...